Algunas personas creen que cualquiera puede utilizar una baraja de tarot y empezar a leer las cartas, y otros incluso que las cartas son mágicas, y que tienen un poder que sólo algunos pocos pueden dominar. Las cartas del tarot no están diseñadas para predecir el futuro, o para leer la fortuna de una persona. Los practicantes del tarot reales saben que la lectura nunca es definitiva, ni que debas seguirla al 100%. Las lecturas del tarot pueden interpretarse de formas diferentes y dependen de un montón de factores; sin embargo, existen algunas normas acerca de cómo funcionan las cartas.
Las cartas del tarot son seleccionadas por el cliente y se colocan en una tirada. Existen diferentes tiradas, dependiendo de la forma en que se elija. En el tarot tiene importancia dónde caen las cartas, e incluso la forma en que están colocadas. Las cartas pueden estar hacia arriba o hacia abajo, y una posición diferente presenta un significado distinto.
Hay dos formas en las que las cartas del tarot pueden ayudarnos, que son a través de preguntas y respuestas y a través de la lectura abierta.
La primera es la sección de preguntas y respuestas. ¿Cómo funcionan las cartas del tarot en este caso? Es muy sencillo: el cliente hace una pregunta, y es muy importante cómo se plantea esta pregunta. Con la ayuda de las cartas, el practicante ofrece la respuesta a la pregunta. La respuesta debe tomarse como una guía para tomar la decisión, no como una respuesta para tomar la decisión en si misma.
¿Cómo plantear una buena pregunta?
Como se ha mencionado, es muy importante plantear la pregunta apropiadamente para poder permitir que la lectura guíe al cliente. Por ejemplo, una pregunta incorrecta es cómo podrías animar a tu amigo a contarte su secreto. Una forma mejor de preguntar (y la correcta) sería preguntar cómo animar a tu amigo a confiar más en ti. Cuando plantees una pregunta, existen algunos principios que debemos seguir.
- La pregunta debe estar centrada, pero no ser demasiado detallada. Se necesita cierta flexibilidad. La pregunta no debe dirigirse a un problema específico, sino buscar la forma de mejorar una parte de nuestra vida. Un ejemplo de una buena pregunta es cómo puedes compaginar los horarios de tu hijo con los tuyos. La pregunta es específica, aunque podría tener múltiples respuestas.
- El foco debe estar centrado en el cliente, no es otra persona de su entorno. Por ejemplo, preguntar por qué tu novia evita salir con tus amigos es una pregunta errónea. La correcta sería preguntar cómo contribuyes en su decisión de evitar a tus amigos.
- La pregunta debe ser neutral.
Como hemos dicho, la otra forma en la que funcionan las cartas del tarot es a través de lecturas abiertas. De este modo, el foco se centra en aspectos más amplios de la vida en lugar de problemas específicos. Las lecturas abiertas son útiles cuando nos adentramos en una nueva etapa de la vida.